Luynes

Arquitectura interior Olivier Lempereur
Estilismo decoración Hélène Guillon

Este apartamento parisino, que se asemeja a una verdadera casa dúplex, se alza en el último piso de un edificio Haussmann en el corazón de St Germain des Près. En este refugio urbano, la luz vuelve a aparecer como una palabra maestra.

El reto, de gran envergadura, consistía en unir las numerosas habitaciones de servicio a la planta de recepción para acoger a esta familia recompuesta con la creación de una espectacular escalera que une hoy los dos niveles como una casa encaramada en los tejados de París.

Este es un proyecto totalmente atípico y original en el que no hay duda alguna de que la firma Lempereur es cálida y auténtica. El diseñador de interiores supo captar el lugar con audacia y confiesa haber disfrutado mucho convirtiéndolo en un capullo familiar. En hilo conductor, un diseño estético mejorado por una selección de materiales elegantes y exclusivos.

La piedra, la madera, se adornan con algunos toques muy coloridos que confieren al lugar su nota a la vez profundamente contemporánea y auténtica, verdadera firma.

Como pieza central, la majestuosa escalera de hormigón cuya sobriedad se destaca por el empapelado chino impreso en la tabla, firmado por Antoinette Poisson, con tonos de un rojo bermellón intenso.

Las perspectivas se valoran hábilmente por al juego de las transparencias de los paneles de puerta o de la bodega que separa con avidez el espacio de la cocina y el espacio del comedor.

En este lugar de vida único, todo parece estar en su lugar, en una hermosa armonía.