Arquitectura interior Olivier Lempereur
Estilismo decoración Hélène Guillon
El Marais, su fauna ruidosa y colorida, con sus pequeñas calles preservadas y sus hábitos de viejo barrio. El pesado pórtico se entreabre y revela un remanso de paz escondido en pleno París. La magia es rápida cuando los nuevos dueños conocen a este elegante y muy confidencial hotel privado.
Grandes alturas bajo techo, volúmenes raros, grandes ventanales que se extienden sobre un agradable jardín contemporáneo adornado con un estanque de líneas depuradas y boj tallado, la promesa de un exquisito refugio.
El diseñador de interiores ha sabido mezclar y condimentar con gusto todos estos ingredientes para lograr un proyecto a la vez cálido e intimista de donde se desprende un calmante sentimiento de armonía. En hilo común, una singular biblioteca que atraviesa todo el apartamento, actuando a veces como entrepiso, tabique o columna vertebral de la escalera.
