Olivier Lempereur es un nombre conocido en el ámbito de la arquitectura interior, tanto residencial como pública, o el retail de alta gama… Después de haber hecho sus armas en Andrée Putman, donde comenzó su carrera en 1998, Olivier colaboró en proyectos internacionales con arquitectos como Philippe Starck, Zaha Hadid, Ron Arad o incluso el arquitecto Marc Corbiau. “A partir de ahora, solo al timón del barco me gustaría romper códigos, imponer mi escritura de manera mucho más firme y llevar a cabo los proyectos imprimiendo mi estilo. Es importante para mí poner mis 20 años de experiencia al servicio de este nuevo aliento.
Hoy, la oficina Olivier Lempereur está compuesta por el diseñador y tres colaboradores, un equipo reducido, cuyo director de orquesta reivindica, más allá del conocimiento, una calidad a medida, la misma atención al detalle y acabados que hizo su reputación y, por último, esta visión puntiaguda y justa de los volúmenes, proporciones, perspectivas y arquitectura en su conjunto.
“La luz es un elemento esencial y la estructura general debe articularse para optimizar la difusión de la luz. Ella forma parte de la estructura y del equilibrio de las formas. A veces me veo como un chef de cocina, el que tiene que elegir y sublimar los ingredientes correctos, fusionarlos juntos.”
Una parte importante del oficio de arquitecto de interiores reside, más allá del diseño, en el seguimiento diario de sus proyectos. Olivier Lempereur muestra una experiencia que habla por él: ya sea en el nivel de gestión de los equipos, de la elección de empresas, de artesanos cualificados y de todos los profesionales actores de una obra que lo rodean desde hace años, Olivier Lempereur es reconocido por llevar a cabo los proyectos hasta su recepción definitiva. Sus palabras maestras son la disponibilidad, pero también la calidad de la escucha, en aras de la excelencia.
“Es un oficio de encuentros y sorpresas, mi voluntad es llevar a mis clientes lo más lejos posible en su proyecto, sobre todo en un mundo donde el hábitat es singularmente cuestionado: las familias son a menudo reconstituidas, las personas viajan más y este componente influye en lo que esperan de su arquitecto. Es una nueva exploración para mí también. ¡Es parte de este renacimiento!»
